(San Luis Potosí, San Luis Potosí. 19 de diciembre de 2019) — El pasado 14 de diciembre más de cien integrantes de los Grupos Misioneros (Grumis) del Instituto Salesiano Carlos Gómez (ICG) se pusieron sus gorritos navideños y partieron rumbo a la comunidad de La Manta y Zamorilla, del estado de San Luis Potosí con un objetivo: llevar felicidad.
“La Posada de la Solidaridad forma parte de la preparación para las misiones de Semana Santa en Oaxaca. Los muchachos se sensibilizan, crecen en el servicio y en el trabajo en equipo”, explicó el P. Kennedy Delgado Sánchez, SDB, encargado de la animación pastoral del ICG.
Divididos en dos grupos, los Grumis animaron dos diferentes escuelas, en donde organizaron juegos, canciones y bailes. La felicidad y el asombro de los niños presentes era fácil de notar: al momento de la Pastorela, las risas y aplausos demostraron lo contento que el público estaba con la excelente actuación de los misioneros.
Llegó el momento más esperado por los pequeños: la entrega de los regalos. Semanas antes de acudir a la Posada, el equipo coordinador de Grumis se había dado a la tarea de recolectar las cartas en donde los niños pedían al Niño Dios algo que necesitaran o quisieran mucho. Posteriormente, las cartas fueron entregadas a los misioneros quienes, con todo el corazón, fe y disposición, trataron de cumplir los deseos y sueños de cada niño.
Mateo, de 10 años, alumno de la Escuela Miguel Hidalgo, escribió en su carta que le encanta ir a la escuela, leer y jugar futbol y por esa misma razón dijo que le gustaría tener unos tenis para poder jugar más. Cuando el misionero le entregó su regalo, Mateo le dio un dibujo en el que se encontraba su familia al lado de la capilla de la comunidad con un mensaje que decía: “Feliz Navidad y muchas gracias”. “Desde que los niños supieron que vendrían los del salesiano, se alegraron mucho. Al momento de escribir su carta para el Niño Dios también quisieron hacer una tarjeta navideña para cada Grumi, como una forma de agradecimiento”, comentó la maestra Lupita.
“La actitud que brindaron los misioneros con todo el espíritu salesiano fue algo que resaltó, cada Grumi entregó su corazón en esta Posada de la Solidaridad para hacer felices a los niños”, destacó Uriel Carvajal, uno de los coordinadores que asistió a la comunidad de la Manta.
Así, de nueva cuenta los Grumis del ICG se hicieron presentes y llevaron el mensaje de esperanza de la Navidad a comunidades alejadas de la ciudad. Ahora los equipos de misioneros continuarán con su formación de cara a las Misiones 2020, en Oaxaca.