(León, Guanajuato. 30 de septiembre 2020) — El 24 de septiembre de 1960 la Congregación Salesiana recibió de manos del obispo Martín del Campo la obra Ciudad del Obrerito Pobre, dedicada a la atención de niños, adolescentes y jóvenes desprotegidos en la ciudad de León, Guanajuato. Unos años después la obra cambió de nombre para llamarse Ciudad del Niño A.C., y en la actualidad el proyecto es conocido como Ciudad del Niño Don Bosco A.C.
Los Salesianos llegaron a la obra con el objetivo de atender, bajo el amparo de María Auxiliadora y al estilo de san Juan Bosco, a los niños, adolescentes y jóvenes que se encontraban en la obra. Desde entonces han pasado 60 años, tiempo en el que miles de niños, adolescentes y jóvenes han tenido la oportunidad de formarse en un ambiente de familia.
Para celebrar el aniversario de la obra, el pasado 24 de septiembre se realizó en las instalaciones de Ciudad del Niño una eucaristía para agradecer a Dios y a todas las personas que han formado parte de la historia. La celebración fue presidida por el padre Hugo Orozco, regional para Interámerica y quien compartió:
“Hoy es una fecha muy especial para darle gracias a Dios, que no ha dejado de amarnos y, principalmente, que no ha dejado de amar a los chamacos. Para esto, Dios se ha hecho presente a través de un chorro de mis hermanos salesianos. Durante estos sesenta años ha habido un chorro de personas, hombres y mujeres que no hicieron otra cosa más que hacer concreta la manera en que Dios ama a estos chamacos. Durante sesenta años Dios ha tocado lo más sagrado de muchas personas, su historia”.
Después de la misa, los asistentes pudieron compartir experiencias y, sobre todo, dar gracias por ser parte de estos sesenta años de historia.