(Ciudad Juárez, Chihuahua. 21 de junio de 2021) — En marzo del año pasado, la obra salesiana de Ciudad Juárez organizó la campaña “A distancia nos cuidamos mejor” para dar respuesta a la crisis sanitaria desatada por la pandemia de covid-19. Un año y tres meses después, el pasado 14 de junio se presentaron, en el marco de una actividad de nominada “Costalitos de la Esperanza” y que tuvo como sede el oratorio salesiano Don Bosco de la ciudad fronteriza, las acciones, los avances y el impacto social que alcanzó la campaña, al tiempo que se hizo un reconocieron a las instituciones que colaboraron e hicieron posible dicha campaña.
“En marzo de 2020 vimos cómo nuestra vida ordinaria se vio trastocada, en nuestro espacio tuvimos que cerrar las puertas, vimos canchas y salones vacíos… tuvimos que buscar otros elementos ante las puertas cerradas y la ausencia de abrazos. Nos dimos cuenta que cuando hay corazones sensibles se pueden vencer estos límites… reconocimos que aun cuando no podíamos estar juntos, las necesidades estaban presentes”, dijo en su mensaje de bienvenida el P. Ernesto Hernández, SDB, director de la obra salesiana.
Salesianos DJN se integró junto con otras fundaciones a la convocatoria de la Red Tira Paro para brindar ayuda humanitaria a familias que padecían desempleo, vulnerabilidad económica, educativa y emocional; se contó con el apoyo inicial de Chepaz, Grupo Imperial y la diócesis de Ciudad Juárez para poder brindar despensas semanalmente y artículos de higiene personal a más de 130 personas.
Ricardo Loera, del equipo de proyectos de Desarrollo Juvenil del Norte A.C, informó que la campaña de “A distancia” benefició a más de 160 familias aledañas a los oratorios salesianos que se estaban viendo afectadas a causa de la pandemia provocada por el virus SARS-CoV-2. Asimismo, ofrecieron también atención psicosocial a 250 personas quienes se atendieron en talleres sobre prevención del suicidio, lo que permitió implementar primeros auxilios psicológicos; en el acompañamiento educativo se vieron beneficiados 50 padres y madres de familia, a quienes se les brindó asesoría sobre el aprendizaje de sus hijos y se les apoyó con material didáctico y equipos electrónicos; el acompañamiento a seis victimas de violación a derechos humanos también fue parte del apoyo, entre otras acciones.
María Ángeles Saucedo, beneficiada semanalmente por parte de la campaña, compartió un mensaje de agradecimiento a los jóvenes que, a pesar de las condiciones climáticas, iban a su casa siempre con una sonrisa a entregarle su despensa semanal. De igual manera, Ángel González, estudiante de secundaria, compartió su experiencia. “Aún recuerdo cuando llegue a la tiendita de por mi casa y me encontré con un folleto que me ofrecia la oportunidad de volver a estudiar”. Ángel comentó que ahora tiene el objetivo de obtener su certificado y terminar sus estudios para, en un futuro, poder estudiar la carrera de Criminología. “Don Bosco decía: ‘Me basta que sean jóvenes para amarlos’, y así es como me siento yo cada que llegó al salón de clases y veo a mis compañeros y maestros en un lugar lleno de armonía, paz y seguridad, y sobre todo una familia que, aunque, no es de sangre, sabemos que contamos con ellos para apoyarnos y acompañarnos”, añadió.
El evento culminó con la entrega de reconocimientos a todo el personal que hizo posible esta campaña, entre donantes, bienhechores y colaboradores de la obra salesiana.
La obra salesiana de Ciudad Juárez cumplió el pasado 5 de junio su trigésimo aniversario y este evento fue tomado como el banderazo inicial de un año de festejos.